A los 20 años, llevaba una vida plena y saludable cuando de pronto todo cambió drásticamente. Un cáncer en mi testículo irrumpió sin previo aviso, y llevó mi vida por un rumbo inesperado. A pesar de nunca haber buscado ser el protagonista de esta historia, me vi en la posición de asumir responsabilidades y desafíos imprevistos.
En ese momento, el trabajo me facilitaba un seguro de salud colectivo, y la suma de $100,000 de cobertura parecía ser un respaldo suficiente para tener paz mental. Recuerdo la expresión del doctor al revisar los resultados de los exámenes; miró a mi mamá con rostro preocupado y confirmó el temor que todos teníamos: "tiene cáncer". El miedo y la incertidumbre me abrumaron, pero saber que tenía acceso a opciones de atención me brindó cierta tranquilidad.
En ese instante, mi seguro de gastos médicos se convirtió en mi salvavidas. Más que una póliza, fue mi pase para recibir atención de especialistas que marcaron una diferencia crucial en mi recuperación.
¿Quién espera tal noticia así a los 20 años? A pesar del miedo, encontré fuerzas para enfrentar la situación. Mi seguro de gastos médicos no fue solo una póliza, fue mi salvavidas, me brindó acceso inmediato a los mejores especialistas del país. En solo cinco días, me sometí a una cirugía de emergencia en la mejor clínica privada del país.
El primer doctor que visité en Costa Rica luego me aconsejó una cirugía de pecho abierto, pero mi familia no estaba de acuerdo y acudimos a una segunda opinión médica con expertos oncólogos respaldados por mi seguro en EEUU y nos indicaron que no era necesaria esa operación y que con tratamiento de quimioterapia era suficiente. Meses después, descubrí que mi primer "doctor" estaba involucrado en tráfico de órganos.
¡¡¡UNA SEGUNDA OPINIÓN NO CAMBIÓ MI VIDA, ME SALVÓ LA VIDA, AL IGUAL DE DARME UNA OPORTUNIDAD DE TRATAR DE LA MEJOR FORMA EL CÁNCER!!!
Aunque mi póliza me ayudó a cubrir los gastos iniciales, pronto descubrí los límites de mi seguro colectivo. Cuando necesité atención que superaba la cobertura de mi seguro, tuve que recurrir al sistema de salud público para continuar con mi tratamiento. En el hospital público me comunicaron que para cada una de mis sesiones de quimioterapia necesitaba una medicina, y esta no estaba disponible en el país.
¿Qué solución propusieron? Que me esperara 3 AÑOS para que la trajeran, posponiendo mi tratamiento o conseguirla por mis propios medios. ESA INYECCIÓN COSTABA $7,000 POR DÍA Y ERAN 8 DÍAS DE TRATAMIENTO.
UN TOTAL DE $56,000 POR 1 MEDICINA EN 1 SEMANA DE TRATAMIENTO (en el 2017)
Con esfuerzo de toda mi familia y amistades, conseguimos recaudar los $56,000 para asegurar mi tratamiento en el país. Es importante rescatar lo fundamental de una cobertura sólida y adecuada que garantice el acceso a atención médica y medicamentos sin importar su costo.
Esta experiencia sin duda alguna resalta por qué es crucial planificar con antelación y asegurarse de contar con una persona que te asesore y diseñe un seguro con cobertura personalizada y sólida, ya que muchas veces una cobertura que suena "muy alta" o "suficiente" pero en casos mayores puede ser insignificante (como lo fue en mi caso una cobertura de tan solo $100,000). Es FUNDAMENTAL asesorarse. El valor de tener un respaldo no tiene precio, y subestimar la importancia de un seguro de gastos médicos mayores sería un error. Está claro que prevenir es la clave para un futuro saludable y tranquilo.
Hoy, 7 años después de mi diagnóstico de cáncer, puedo asegurarte que contar con un seguro de gastos médicos te permite concentrarte en la salud en lugar de preocuparte por las facturas hospitalarias. Esta experiencia cambió mi perspectiva sobre la importancia de tener un seguro sólido y adecuado. También me hizo consciente de las limitaciones de los seguros colectivos y la relevancia de considerar opciones más amplias y personalizadas.
En mi situación actual, tras haber dejado atrás el empleo que me proporcionaba el seguro, me enfrento a nuevos desafíos: estar desprotegido y enfrentar dificultades al tratar de asegurarme. Sin embargo, tengo la certeza de que puedo transformar vidas a través de mis asesorías, para que ninguna familia tenga que pasar por lo que la mía experimentó.
No esperen a encontrarse en una situación similar para comprender la relevancia de contar con un seguro médico personalizado. Dediquen tiempo a evaluar sus necesidades, explorar las opciones disponibles y elegir una cobertura que les brinde la tranquilidad que realmente merecen. La salud es un tesoro invaluable y tener a su lado un aliado como un seguro de gastos médicos puede marcar una gran diferencia en los momentos más cruciales. No dejen que la incertidumbre los tome desprevenidos, actúen ahora para asegurar su bienestar y el de sus seres queridos.
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